Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cincuenta y siete

AMELIA

—¿Mamá? —Miré de ella a Damian, quien tenía una expresión mitad divertida, mitad exasperada. Habían llegado juntos a casa—. ¿Se encontraron en el camino?

—No —mi madre se sentó a mi lado—. Fui a ver a Damian en su oficina. Por cierto, es un lugar muy bonito. ¿Te lo mencioné?

—Sí, lo hicist...