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Capítulo cuarenta y tres

DAMIAN

Cuando Anton giró en la calle que nos llevaría al gimnasio, dijo:

—Tienes que andar con cautela.

—¿Eh? ¿Y a qué te refieres?

—Tú y Amelia. No deberías acostarte con ella. Recuerda que el contrato dura solo un año. Si estás constantemente íntimo con ella, ¿no crees que todo se complicará m...