Read with BonusRead with Bonus

Capítulo ciento treinta y uno

POV de Amelia

El colgante colgaba de mis dedos, balanceándose de un lado a otro como un péndulo hipnótico. No podía dejar de mirarlo, como si de alguna manera, ese pequeño trozo de metal pudiera ofrecer respuestas. La carta yacía doblada en la mesa de café frente a mí, su contenido quemándose en mi...