Read with BonusRead with Bonus

El precio de la venganza

Al escuchar esto, Alice se quedó congelada y su mirada se dirigió lentamente al pecho de Taya. —¿Donado a ti? —preguntó con una expresión siniestra.

Sus ojos eran demasiado obvios, y Griffon lo notó de inmediato. —Eres vieja, y seguir viviendo no tiene valor. ¿Por qué no te ayudo a terminar con tu ...