Read with BonusRead with Bonus

Momentos bajo el sol

Taya intentó levantarse de su regazo, pero él la sostuvo por la cintura y no la dejó ir.

—Quédate quieta, te daré de comer.

Ella quería negarse, pero temía sus regaños, así que obedientemente se quedó allí, esperando ser alimentada.

Antes de darle de comer, Griffon hizo algo inusual y sacó su tel...