Read with BonusRead with Bonus

Sabiduría desatendida y humo desperdiciado

El guardaespaldas no pudo discutir con él, así que sacó un encendedor, lo abrió y sostuvo las chispas con la mano, acercándolas a los labios de Preston.

—Joven amo, cuando des la primera calada, no inhales en tus pulmones, te puede hacer toser...

—¡Cof, cof, cof...!

El guardaespaldas ni siquiera ...