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Las corrientes subyacentes de las relaciones complicadas

Acostada en la cama, Taya no estaba dormida. Escuchó vagamente la voz que venía del baño y sonrió dulcemente.

"¡Quiere estar conmigo tan desesperadamente! Aww, es tan maravilloso", pensó.

Pensó que Griffon saldría después de la llamada, pero en su lugar hizo otra.

Taya no la escuchó muy clarament...