Read with BonusRead with Bonus

No podía irme lo suficientemente bien solo

Cole observó cómo las pequeñas abrasiones de sus dos primeras peleas desaparecían de sus manos mientras las volvía a vendar. Todos los nervios del día anterior habían desaparecido con la primera pelea. Había hecho un buen trabajo contra su primer oponente, Mandíbula de Hierro, logrando un nocaut de...