Read with BonusRead with Bonus

24. Maníaco de maníacos

Estoy en llamas.

Con el hielo dentro de mí, mi cuerpo arde como si estuviera en celo.

—De rodillas.

No puedo pensar con claridad, solo observo con horror cómo Dakota se baja los pantalones de un tirón y jadeo. Su pene, lleno de venas y con una cabeza redonda y brillante, salta a la vista.

Mi boca se...