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Mi cruel compañero. 43

—Bueno y bien, simplemente no veo por qué me arrastraste a tu programa de ir a un restaurante —dije con brusquedad, enojada porque no podía darle un mordisco a mi sabrosa ensalada.

—No pudiste hacer mi comida, lo mínimo que puedes hacer es verme comer, esposa —enfatizó la palabra esposa.

—No sé có...