Read with BonusRead with Bonus

Enfado crudo y sangriento

ALINA

Mi temblor se encendió al ver a Dante salir furioso de su coche.

Múltiples gotas de sudor se formaron en mi piel y el aire a nuestro alrededor de repente se sintió demasiado denso para respirar.

Dante estaba tan acalorado. Sus ojos ardían de exasperación y una llama de indignación quemaba fu...