Read with BonusRead with Bonus

Haré que tu vida sea miserable, Alina.

ALINA

Justo delante de mis ojos estaba mi propio esposo, Dante, y una mujer morena teniendo una apasionada sesión de besos.

Estaban tan inmersos en su beso que ni siquiera me notaron a mí ni a nada más a su alrededor. Con labios temblorosos, corazón errático y ojos llorosos, observé la mano de Dan...