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Danika todavía estaba en shock cuando siguió al rey. ¡La trasladaron al cuarto dormitorio... la trasladaron a los aposentos reales...!

Las lágrimas quemaban la parte trasera de sus ojos cuando finalmente lo asimiló. ¡Cielos, cuánto había extrañado eso!

El aroma floral de un dormitorio real. El gra...