Read with BonusRead with Bonus

44

Coza comenzó a azotar su espalda ensangrentada de nuevo.

No dio ninguna reacción, pero podía sentir cómo su propia piel se desgarraba con cada golpe del látigo en la herida sangrante.

Entonces, sintió un peso sobre él. Declan había caído sobre él, protegiendo su cuerpo con el suyo. Declan tenía ve...