Read with BonusRead with Bonus

183

—¿Princesa Kamara, has llegado? —Su tono suave desmentía el hombre duro que era.

—Sí, Su Majestad.

—¿Espero que tu viaje haya sido tranquilo? —Mientras preguntaba, se levantó de su silla y caminó hacia ella.

—Sí, lo fue. Gracias, Su Majestad. —Extendió su mano cubierta por un guante.

Él tomó la ...