Read with BonusRead with Bonus

Quiero jugar

Gabe

Cuando subimos, espero miradas furiosas y comentarios malintencionados. No me sorprendería si me rechazara. No tengo derecho a pedir su mano. Estamos en el último piso y ella me lleva a su habitación.

Cierra la puerta y la traba detrás de mí. Camina hacia su cama, se sienta y recoge sus piern...