Read with BonusRead with Bonus

Culpa

Adea

No estoy engañando a nadie, ambos podemos ver cómo mi pecho sube y baja, y sé que él ve mis picos endurecidos. No sé cuándo sucedió, pero he dado unos pasos hacia atrás. Cuando mi trasero se presiona contra el frío azulejo, grito. Todavía está sensible por la bofetada y la mano de Shane está en...