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Gabby

Adea

—En cuanto ella empezó a lanzar golpes, supe que el chico maravilla dormido estaba acabado —continuó Gabe—. Parecía Sukuna la forma en que iba contra él; eran los ojos bien abiertos. ¡Se movía tan rápido que parecía tener cuatro brazos!

—¿Sukuna? —pregunté.

—¿De Jujutsu Kaisen? —preguntó Gab...