Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 57

Mordiéndome el hombro juguetonamente, levantó su cuerpo hasta quedar sentado sobre sus rodillas, mis caderas firmemente sujetas por sus manos, manteniéndome quieta mientras me follaba.

Con mis manos libres, me levanté un poco y gemí al ver lo que me estaba mostrando. Su grueso pene estaba empapado ...