Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 128

Me deslizo más hacia atrás en la hamaca, sintiendo la cuerda clavarse en mis rodillas, y lo miro. Puedo ver el deseo y la necesidad cruda en sus ojos, pero también sé que si quisiera detenerme, él lo haría. Aunque debe ser una tortura pura estar ahí y dejarme frotar mi clítoris en su pene, especialm...