Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 116

El gemido que deja escapar suena más como un gruñido, y empiezo a mover mis caderas aún más rápido. Sus manos se deslizan por mi columna hasta llegar a mi trasero. Estoy tan absorta en lo bien que se siente todo que la nalgada me toma completamente por sorpresa. Jadeo y lo miro. La mirada salvaje en...