4. Bueno... ¡Hola!
4. Bueno... ¡Hola!
Emara Stone
Corte.
Corte.
Un poco a la izquierda.
Un poco a la derecha.
Y listo con mi nuevo corte de pelo.
Paso mis dedos por mi cabello corto, se siente suave y sin enredos. Me peino y lo acomodo hacia atrás como lo hacen los chicos.
¡Dios mío! Me veo tan ruda.
Si fuera un chico, definitivamente sería boxeador o modelo o tal vez entrenador. Pero sé que, como otros, habría terminado siendo un mujeriego.
Pero, maldita sea, ese cabello me queda tan bien. Después de tomarme quince o veinte selfies, me pongo la camisa blanca de Ethan y su traje negro. Me giro hacia el espejo.
Bueno... ¡Hola!
¡Mierda! Definitivamente debería casarme conmigo misma.
Nunca me había impresionado tanto en toda mi vida. Ahora que tengo el cabello corto, mis pómulos y mandíbula se destacan, haciéndome parecer un joven Johnny Depp.
Aunque el traje me hace ver pequeña, aún así lo llevo con estilo. Me giro a la izquierda, luego a la derecha en el espejo para verme. Pero entonces mi trasero capta toda mi atención, como la pelota en el baloncesto. ¿Por qué mis nalgas se ven más grandes con pantalones?
¡Dios mío! Soy una chica con curvas.
Creo que debería usar la ropa de Ethan más a menudo, la ropa masculina saca a relucir mi personalidad cool. Me pongo un poco de gel en el cabello y lo acomodo hacia atrás, lo que me hace parecer un chico malo de las películas de los 90. Con mi arma de maquillaje, dibujo una barba ligera y cejas gruesas que me dan un aspecto masculino. Perfecto. Me veo tan pulcra.
Un hombre hermoso. Chicas, tengan cuidado. Agarren sus bragas. Estoy a punto de ponerme traviesa. ¡Jajaja!
Hice una pequeña búsqueda en Google sobre Damison Groups. Tienen sucursales en 18 países, 5 miembros del consejo, Fundador Josh Damison, Presidente Brad Damison, CEO y Presidente Ryan Damison, COO Rose Damison, CMO Daniel Damison.
Veo un negocio familiar. Un gran negocio familiar.
Dando una última mirada en el espejo, agarro el título y los certificados de Ethan y salgo del apartamento silbando por mi pre-éxito.
Ahora que no tengo coleta, mi cabeza se siente ligera e inteligente.
Inconscientemente sigo pasando mis dedos por mi cabello. Una sonrisa aparece en mi rostro al sentir su suavidad. Ahora entiendo por qué los chicos siempre se revuelven el cabello.
Mientras camino por la acera, sigo revisando mi sexy reflejo en los vidrios de las tiendas.
Maldito cabello. Maldito trasero.
Giro y muevo mi trasero a la izquierda, luego a la derecha para verme. Parezco un chico cool, cuyo teléfono está lleno de números de chicas calientes.
Escucho algunas risitas que vienen de enfrente. Veo a dos chicas sonriéndome mientras me miran.
Hago señas para un taxi, ya que no quiero llegar tarde a mi entrevista. Tampoco quiero perder el tiempo con ellas, ya que no planeo ser lesbiana en ningún momento.
Echo un vistazo a esas chicas que están allí haciendo pucheros, probablemente esperando que vaya a hablar con ellas. En cambio, me subo al taxi, sin darles más atención.
Una sonrisa de satisfacción aparece en mi rostro al saber que no solo parezco un hombre, sino un hombre guapo. Doy la dirección mientras miro la hora en mi reloj de pulsera de Bob Esponja.
Miro por la ventana los edificios que pasan. Bajo la ventana de mi lado y siento el viento en mi cabello. Mis ojos se cierran automáticamente, diciéndome que siga adelante y asegurándome que todo estará bien.
Me pregunto si debería contarle a Ethan sobre este plan. ¿Cómo reaccionará? Probablemente se quejará con nuestros padres sobre esto. Es un idiota.
Mis hombros se relajan mientras me hundo más en mis pensamientos. Espero que si Ethan alguna vez se entera de esto, entienda mis acciones y no me demande.
Después de todo, soy su única hermana. De todos modos, solo trabajaré unos meses, hasta que gane lo suficiente para establecerme por mi cuenta.
“Hemos llegado.” Escucho la voz del conductor.
Miro por la ventana y veo dos grandes edificios. Tuve que torcer el cuello para mirar hacia arriba, los edificios deben tener más de quince pisos y tienen escrito Damison Group en ambos con letras grandes y en negrita.
Respiro hondo y me recuerdo a mí misma que todo estará bien.
Dios está conmigo. Conseguiré este trabajo hoy.