Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO NOVENTA Y SEIS

Mateo metió la mano en su traje y sacó una pistola, sosteniéndola a su lado.

—No salgan del coche —nos dice con firmeza a Zoey y a mí—. Quédense aquí y agachen la cabeza. Abrió la puerta del coche, seguí sus palabras, y Zoey y yo mantuvimos la cabeza agachada.

Seguía escuchando el sonido de disparo...