Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO SETENTA Y NUEVE

Como cada mañana, me desperté sintiendo algo húmedo entre mis muslos. Abrí los ojos de golpe y me apoyé en los codos para encontrar la cabeza de un cabello oscuro mimando besos en mi muslo. Me recosté de nuevo mirando al techo. Sin me había despertado varias veces en la noche para hacer lo suyo conm...