Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO SETENTA Y CUATRO

El día iba genial, ahora mismo estoy en la oficina de Sin leyendo una novela romántica mientras él trabaja. Llevamos aquí bastante tiempo y apenas hemos dicho nada, concentrados en nuestras tareas.

Ya estaba cansada de leer y quería hacer otra cosa. Levanté la cabeza y miré a Sin, quien seguía conc...