Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CUARENTA Y OCHO

Samantha llegó cinco minutos después de que Sin se fuera, ya que había reservado una habitación en el mismo hotel que Sin y yo. Estaba vestida con un vestido rojo rubí y unos tacones impresionantes.

—Estaba planeando hacer algunas compras hoy. Me sentiría mal si te dejara aquí sola, ¿por qué no vam...