Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CUARENTA Y SIETE

Mani era más que hermosa. Era deslumbrante.

Tomé una profunda respiración, inhalando el dulce aroma de Mani. Su cuerpo desnudo estaba firmemente presionado contra el mío. Mis brazos se apretaron alrededor de su cintura desnuda, acercándola más a mí. Nos encajábamos perfectamente. Deslicé mi dedo po...