Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO VEINTIDÓS

Me horrorizó descubrir que mis pezones estaban duros mientras sus ojos espeluznantes recorrían mi cuerpo. Llevaba una camiseta blanca, pero aún así me sentía expuesta. Por alguna razón extraña y absurda, estaba excitada y me sentía casi completamente desnuda.

Le lancé una mirada fulminante mientras...