Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CIENTO CUARENTA Y OCHO

Samantha y yo nos dirigimos al interior del club. Ya le había informado a Sin sobre mis planes de salir con Samantha por la mañana. Al principio no estaba muy convencido, pero después de un poco de persuasión, finalmente me dejó ir, pero solo si aceptaba ir a uno de sus clubes.

Llevaba puesto un ve...