Read with BonusRead with Bonus

CAPÍTULO CIENTO VEINTIOCHO

Me desperté sintiendo como si mi cabeza se partiera en dos. Levanté una mano hacia mi cabeza, tratando de calmar el dolor. No podía tomar ninguna medicina por el bebé. Conteniendo un bostezo, seguí acostada en la cama, pensando en una manera de convencer a Samantha y Zoey para que me creyeran y me a...