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55 Viniste a mí

—Llego tarde, Delia.

Creo que debo estar en muy mal estado ahora mismo. Estaba empapada de pies a cabeza, y el dobladillo de mi larga falda se pegaba a mis espinillas, manchando la hierba. Había sangre en los guantes de mi brazo por la herida en Lancaster, y mi cabello estaba despeinado, era un des...