Read with BonusRead with Bonus

30 Tú eres la cura

Finalmente me cansé y me acosté junto a Kral. Kral se quedó conmigo un rato y luego me sostuvo en sus brazos nuevamente. Mirando su rostro, mi ánimo agitado se fue calmando poco a poco. No pude evitar acurrucarme en sus brazos, con mi cabeza descansando en su amplio pecho, sintiéndome lo suficientem...