Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cuatrocientos treinta y cinco

—¿La maldición de la luna del león? Hmm —la voz de Maeve, sonando más fuerte de lo que estaba cuando me fui, vibra a través del teléfono como notas de una canción olvidada hace mucho tiempo. Me hace sentir cosas, presionando botones en mi pecho que se sienten un poco como nostalgia. Qué extraño—. No...