Read with BonusRead with Bonus

Capítulo treinta y tres

DRAVEN

—Detente —dice Domonic, y noto por primera vez que está arrodillado frente a mí.

Lo miro hacia abajo y veo que está temblando de rabia—. ¿Detente?

—Por favor —sisea Domonic—. Solo dame un minuto.

Los ojos de Domonic están cerrados y sus manos están aferradas a mis muslos. El agarre no es...