Read with BonusRead with Bonus

Capítulo doscientos treinta y seis

GAYLE

—¿Dijo... león?—

No lo dijo, ¿verdad? No pudo haberlo dicho. Mi mente me ha estado jugando malas pasadas todo el día, así que ¿por qué no también mis oídos?

—Lo siento —comienzo, mi voz sonando entrecortada y áspera—. Pensé que habías dicho león.

La mandíbula de Gio se tensa, su barbilla s...