Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 368 Casarse, ¿de acuerdo?

Al salir del ascensor, Layla sostenía su teléfono en una mano y empujaba la puerta con la otra.

En ese momento, en lugar de la oscuridad habitual que Layla esperaba, la habitación estaba llena de una cálida luz y el aire se impregnaba con el aroma de la comida.

Sintiendo una gran alegría, Layla vi...