Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 355 Disculpándose

—¿Esposa? —pensó ella.

Las cuerdas del corazón de Layla fueron tocadas de repente, sus orejas se sintieron calientes y no pudo evitar sonreír.

—¿Feliz ahora? —bromeó Samuel.

—Para nada —Layla no pudo contener su sonrisa.

—Voy a ocuparme de mi trabajo ahora. No te quedes despierta hasta tarde, ¿v...