Read with BonusRead with Bonus

93

Punto de vista de Sheila

No podía soportarlo más, cerré los ojos y suspiré. —Esos malditos imbéciles, Morgan, son mis hermanos —dije, abriendo los ojos. Mis cristales azules se posaron en la furiosa mirada de Morgan.

—¿Qué demonios estás diciendo, Sheila? —Las manos de Morgan apretaron mis hom...