Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 180

—¡Joder, rompimos la cama!

Nuestra respiración pesada resonaba en la habitación silenciosa, y ambos permanecimos quietos durante unos minutos. Mis piernas y manos se habían rendido por el agotamiento. Su peso estaba distribuido uniformemente sobre mí. Se aseguraba de no aplastarme. La parte superio...