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Capítulo 538 Luces

Nina

El campamento había quedado en silencio hace mucho tiempo, salvo por el sonido del viento susurrando entre el dosel y algún que otro animalito buscando migajas. A mi lado, Enzo dormía profundamente, aún recuperándose de su calvario. Había estado durmiendo intermitentemente todo el día, y yo ap...