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Capítulo 92 Una existencia con la que no se puede jugar

La noticia de que el agresor responsable de la golpiza a David había sido identificado trajo una oleada de euforia tanto a David como a la anciana Quijote. David, consumido por una sed de venganza, apretó los dientes y exigió:

—Papá, ¿dónde está el hombre que se atrevió a ponerme las manos encima? ...