




Capítulo 009 La fiesta de compromiso
La entrada de Natalie en la sala fue recibida por el llamado de Curtis, quien estaba cómodamente acomodado en el sofá.
Con una inclinación de cabeza, la culpa marcada en sus rasgos, Natalie ofreció su disculpa. —Señor Cullen, lamento la interrupción de hoy. Le aseguro que seré más cautelosa en el futuro. ¿Podría pedirle que no me despida?
Curtis, con un tono considerablemente más suave que el de Emmett, la invitó a sentarse a su lado en el sofá. —Natalie, te he visto crecer. Esta es tu casa, y el incidente de hoy no fue tu culpa.
—Gracias, señor Cullen —respondió ella, sintiendo un alivio al darse cuenta de que no sería expulsada.
Una sonrisa finalmente apareció en el rostro de Natalie, pero fue de corta duración cuando Curtis preguntó: —¿Cómo ha estado tu madre?
—Está mejorando. El doctor cree que está haciendo un progreso significativo —respondió Natalie, eligiendo sus palabras con cuidado para evitar revelar la necesidad de un trasplante de riñón de Rosalie.
Curtis había sido un amigo cercano de Stanley. Desde la muerte de Stanley, se había encargado de cuidar de Natalie y su madre. Natalie no quería cargarlo con el conocimiento de las acciones de Emmett contra ellas.
Al escuchar su respuesta, Curtis asintió y le extendió una tarjeta bancaria. —Es bueno escuchar eso. Toma esto por ahora. La visitaré en unos días.
—¡Papá! —Alice, que había estado merodeando cerca, no pudo evitar intervenir. Ella había asumido que Curtis iba a reprender a Natalie, pero en cambio, le estaba ofreciendo ayuda financiera. Curtis, sin embargo, pareció ignorar su protesta, colocando firmemente la tarjeta bancaria en la mano de Natalie.
Después de un momento de vacilación, Natalie aceptó la tarjeta. —Gracias, señor Cullen. Si no hay nada más, necesito ir al hospital. —Con eso, se dio la vuelta y se fue.
No fue hasta que Natalie se hubo ido que Alice expresó su descontento. —Papá, Natalie ha cometido errores más de una vez —señaló, insinuando su confusión sobre por qué Curtis seguiría tolerando la presencia de Natalie.
Emmett intentó intervenir, pero fue silenciado por Curtis. —El padre de Natalie murió por mi culpa. Su madre está gravemente enferma. ¿En serio estás sugiriendo que la echemos? Esta discusión ha terminado.
Antes de subir las escaleras, Curtis lanzó una mirada de advertencia a Emmett. —¿Alice no entiende, y tú tampoco? ¿No sabes cómo murió Stanley?
Emmett solo pudo observar en silencio mientras Curtis desaparecía escaleras arriba.
Alice, al no recibir simpatía de Curtis, dirigió su ira hacia Natalie. —¡Mamá!
—Basta —la regañó su madre—. Tu enfoque principal debería ser tu compromiso con Adrian. ¿No puedes mantener tu dignidad y no perder los estribos por una simple sirvienta?
Alice no tenía otra salida para su frustración. No se atrevía a revelar su plan de usar a Natalie como doble de cuerpo a Emmett. ¡Si Emmett descubriera que Alice no era virgen, se enfurecería!
Después de su compromiso, Alice estaba decidida a desterrar a Natalie de la Villa Cullen, sin importar lo que costara.
Por un tiempo, Natalie se encontró yendo y viniendo entre la escuela y el hospital, manteniéndose alejada de la familia Cullen hasta la noche de la fiesta de compromiso de Adrian y Alice.
La fiesta de compromiso se celebró en el hotel más grandioso de Vachilit, asistida por las figuras más influyentes de la ciudad. El opulento evento, que rivalizaba con una boda en su grandeza, servía para realzar el prestigio de la familia Cullen.
Sin embargo, en ese mismo momento, Curtis y Emmett estaban llenos de ansiedad en el hospital.
Alice había bebido con amigos la noche anterior, resultando en una reacción alérgica al alcohol. Aún no había despertado de su estupor, y la fiesta de compromiso era inminente.
Para la familia Cullen, esto era de suma importancia, ¡y nada podía salir mal!
Emmett, mirando a su hija inconsciente en la cama del hospital, estaba perdido. —¿Qué vamos a hacer ahora...?
Curtis expresó su descontento. —¡Esto es porque no la has criado adecuadamente!
Emmett estaba igualmente angustiado. —¿De qué sirve culparme ahora? Si Alice pudiera despertar, entonces podrías regañarme. ¡Tenemos menos de una hora antes de que comience la fiesta de compromiso!
Los Howard eran la élite de Vachilit. ¡Para Alice, estar comprometida con Adrian era un sueño más allá del alcance de todas las mujeres de la familia Howard!
Si los Howard descubrieran que Alice estaba hospitalizada debido a una borrachera, ¡el matrimonio estaría en peligro!
Emmett, superado por la ansiedad, caminaba de un lado a otro en la habitación del hospital.
De repente, se detuvo, una luz de realización en sus ojos. —¡Cierto, ¿dónde está Natalie? ¿Dónde está? ¡Que se haga pasar por Alice y proceda con la ceremonia de compromiso!