Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 3: Enemigos por doquier

Ella temblaba, sus ojos suplicantes.

Un monstruo.

¡Un monstruo!

¡Una bestia que la mataría!

Su mente repetía una y otra vez.

Había marcas de garras en su rostro, líneas profundas y dolorosas grabadas en su piel, y sus ojos... se veían salvajemente diferentes. Había sangre, tanta sangre.

¿Por q...