Read with BonusRead with Bonus

Treinta y tres

Me despierto al sentir que Tobias se levanta de la cama. Me giro hacia su lado y estiro los brazos. Tobias, al verme despertar, se inclina y me besa suavemente.

—Vuelve a dormir, es temprano.

—¿A dónde vas? —pregunto, bostezando y sentándome.

—Tengo que ir a trabajar, vuelve a dormir.

Frunzo el ...