Read with BonusRead with Bonus

55. ¿TÚ?

Deimos no se molestó en usar sus habilidades para acercarse a la Princesa. Estaba seguro de que para cuando llegara, ella estaría casi rota, sentada en una esquina, llorando desconsoladamente. Ally había probado el amargo sabor de la traición de un compañero; necesitaría un hombro en el que llorar, ...