Read with BonusRead with Bonus

Capítulo 7: Por fin

Adolph Raymond respiró el aroma de las tierras de su reino con gran alivio. No había sangre, ni dolor ni oscuridad: no había miedo. Sonrió, guiando a su caballo en línea con la procesión mientras inhalaba el aroma de las metalurgias por las que Silver Blade era conocido. Era más dulce de lo que pens...