Read with BonusRead with Bonus

Entre un sueño y la realidad

Creed

No podía ser. Parpadeé varias veces.

Allí estaba ella, en carne y hueso, con un vestido blanco que no hacía justicia a su figura de reloj de arena. Su cabello estaba recogido en una trenza suelta que caía hasta la parte baja de su espalda. Sus suaves ojos amarillos brillaban al mirarme, una ...