Read with BonusRead with Bonus

Él no es tu compañero

Odessa

¿Qué tan terco podía ser este dragón? Mis manos sostienen su rostro, obligándolo a mirarme a los ojos como si pudiera leer el alma dentro de mí. ¿Se piensa tan poco a sí mismo que cree que merezco a otro? El pensamiento me enfurece, solo la idea de que alguna diosa en el cielo piense que este...