Read with BonusRead with Bonus

Capítulo cuarenta y dos

Kat

Eris y yo regresamos a la tienda de campaña de ella y Gideon, donde una niñera aliviada le entregó a Eris los bebés inquietos. Ella los alimentó en la silla de lactancia y yo me acosté en la cama, sintiéndome de repente agotada.

Me desperté un tiempo después, dándome cuenta de que me había...