Read with BonusRead with Bonus

Capítulo treinta y seis

Eris

Me sentí aliviada cuando el pecho de Gideon comenzó a subir y bajar al ritmo del sueño. Sabía que no había dormido mucho en las últimas dos noches. Parecía nervioso por cómo reaccionaría yo a lo que sucedió en el refugio de los dragones, pero, en toda honestidad, me sentía increíble. Me se...